Estudios Cientificos

Videos con contenido LGBTQ tienen problemas para monetizar

Una investigación realizada sobre la plataforma de videos más grande del mundo arrojó resultados que podrían interesarle a creadores y consumidores de contenido LGBT+ dentro de esta plataforma.

Sealow, director de Ocelot Al, una compañía dedicada a la investigación, Andrew y Eeen creadores de contenido de los canales YouTube Analyzed y Nerd City respectivamente, fueron quienes realizaron esta investigación con el propósito de comprobar cuáles palabras provocaban la desmonetización de los videos subidos en YouTube.

Andrew digitó manualmente más de 15000 palabras y en ese proceso se encontró con que aquellas relacionadas con la comunidad LGBT+ como “gay”, “trans” o “lesbiana” ocasionaban que automáticamente la plataforma desmonetizara los videos donde estas aparecían, y que en cambio cuando estas palabras eran cambiadas el video volvía a monetizarse, aun cuando se trataba del mismo contenido.

Por su parte YouTube asegura que no existe tal cosa como una lista de palabras LGBT que estén “vetadas” de la página, que el mantenimiento que se le brinda a la plataforma se asegura de ser respetuoso con la diversidad y que se revisa y se prueba que el contenido LGBT no sea propenso a ser censurado, sin embargo las pruebas que esta investigación recaba hablan por sí solas y dan muestra de que el sistema mediante el cual funciona la monetización del contenido tiene una clara tendencia a eliminar el contenido LGBT de este apartado.

La monetización de un video es el proceso que le permite generar dinero a partir de la publicidad que se le agregue. El sistema funciona automáticamente con base en lo que inteligentemente ha ido aprendiendo de la selección manual y si bien no hay una lista de qué sí se monetiza y qué no, el programa “califica” las palabras mencionadas en el video como negativas o positivas en una escala específica.

Lo voy a poner más fácil porque a mí me costó entenderlo. Digamos que “chingón” es una mala palabra (#LadyCocaCola) entonces el sistema de YouTube le otorga una calificación de MUY MALO al video y lo desmonetiza automáticamente; pero a la palabra “bendiciones” como es una buena palabra le da una calificación de MUY BUENO y le permite generar dinero con sus adds.

Luego existe una razón desconocida por la que aquellas palabras relacionadas con nuestra comunidad parecen siempre estar más cercanas a lo MUY MALO que a lo MUY BUENO y es por eso que videos que hacen mención de ellas tienen problemas para ser monetizados.

Ahora, ya sé lo que están pensando “es que ustedes son bien pecadores, también, hablan de puro sexo y aberraciones de esas, pura promiscuidad y pecado carnal”. Señora católica en casa, no se trata de eso. La investigación que desarrollaron demuestra específicamente que el uso de la terminología LGBT es lo que ocasiona esta penalización.

Usted seguramente ha escuchado a su YouTuber de confianza usar palabras como nepe o nopor en lugar de usar las palabras tal cual en títulos y durante el transcurso del video, esto se debe a que YouTube (bien persignado) evita el ingreso de dinero a videos que hablen de sexo tanto homosexual como heterosexual. En este caso se trata de un sesgo a los videos LGBT sólo por ser LGBT.

Es decir, videos con contenido LGBT son desmonetizados aun cuando su temática es “family friendly”. Videos en lo que se trata el proceso de una persona trans, o el cómo salir del clóset, o donde se habla de las Drag Queens que queremos ver en el All Stars 5 (Ongina por ejemplo), terminan siendo discriminados por la plataforma como si estos temas fueran “algo malo”.

Se desconoce la razón de este error en el sistema que YouTube ha negado enfáticamente como un acto de homofobia y que se ha comprometido a mantener a la plataforma como un lugar LGBT friendly, pero esta no es la primera vez que YouTube le juega chueco a nuestra comunidad.

¿Pero por qué tanto alboroto? Pues porque este “error” genera censura.

Algunos creadores de contenido LGBT terminan censurando su lenguaje para que YouTube les permita seguir cobrando por el material que crean y comparten, otros tienen que pasar por largos procesos para conseguir una aclaración y una revisión manual de su contenido para que este sea devuelto a su estado monetizado cuando el algoritmo hace de las suyas. Y una plataforma que debería servir para expresarse se convierte en un lugar que le evita a la gente LGBT desarrollar plenamente su trabajo en ella y entorpece los esfuerzos de creadores LGBT que buscan generar ganancias con su contenido.

El error de este algoritmo no refleja necesariamente una política homofóbica por parte de YouTube sin embargo da fe de un problema que silencia la voz de la diversidad en esta plataforma.

YouTubers de Estados Unidos han presentado quejas e incluso una demanda alegando discriminación por parte de YouTube con el fin de que arreglen este problema pero hasta el día de hoy la comunidad LGBT se sigue enfrentando a estos “inconvenientes”.

Tal vez el error por sí mismo no es un acto homofóbico pero su origen, sus consecuencias y la desatención que se tiene a la resolución de este problema sí lo son, pues todo acto que censure o ayude a entorpecer la libre expresión de lo que somos debe ser solucionado.

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