Actualmente, el famoso cantante boricua vive en paz y armonía con su marido y sus hijos, en una casa de ensueño, donde tiene espacio para todo lo que se le antoje, siendo esta familia como un ejemplar homoparental dentro de la comunidad Lgbt. Pero no todo fue color de rosas en la vida de Ricky Martin.
El artista recuerda que durante su época de lanzamiento musical, hablamos de los 90´s, él vivía llenó de dudas y un sentimiento de homofobia internalizada, porque no podía vivir su propia “Vida loca” al estar sujeto de las ordenes provenientes de los altos directivos que pesaban dentro de la industria musical.
Para ese momento orgullo no existía en la vida de Martin, a pesar de que su fama se alzaba hasta las nubes
En entrevista con la revista Attitude, Martin señala que lamentablemente trató a sus relaciones homosexuales en ese entonces de una forma no tan agradable, por tener que cerrar su afecto hacía aquellos que hicieron parte de su vida.
La estrella puertorriqueña dice:
“Yo era un hombre gay encerrado que ocultaba a mis compañeros. Tenía relaciones con otros hombres que estaban en el armario, pero también, con hombres que no estaban en el armario pero que por mi culpa se volvieron a meter”.
Martin, que es padre de los gemelos de 9 años Matteo y Valentino, vive al lado de su marido, el artista sueco Jwan Yosef, con quien se casó en una ceremonia secreta el año pasado. El artista revela que se sometió por completo a su carrera, durante un largo tiempo no les abrió la puerta a nuevas relaciones sentimentales o de cualquier tipo, porque no se quería exponer.
Explica que no se sentaba o mantenía una conversación por más de dos horas con productores musicales o directores de cine, porque sabía que después de tiempo salía el verdadero Martin, o sea, el hombre abiertamente gay que hoy todos conocemos.
“Perdí tanta energía tratando de manipular mi sexualidad”.
Ahora más que nunca, con una vida esplendida, llena de hermosura y tranquilidad, Martin es un fiel defensor de los derechos Lgbt, que sirve como punto de vista para tejer una realidad dentro de nuestro colectivo que muchos se niegan a ver.
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