No fumar ni consumir drogas, no abusar del alcohol, mantener una alimentación equilibrada, realizar algo de ejercicio… Estos son algunos de los consejos que los expertos de Boston Medical Group, alianza mundial de clínicas médicas especializadas en el tratamiento de disfunciones sexuales masculinas, han venido dando para evitar problemas como la eyaculación precoz o la disfunción eréctil. Sin embargo, existe un remedio para prevenirlos que suele pasar desapercibo para el paciente: practicar más sexo. Según un estudio realizado por Boston Medical Group, los hombres que practican sexo como mínimo tres veces por semana son hasta cuatro veces menos propensos a desarrollar un problema de disfunción eréctil.
“Mantener relaciones sexuales favorece el buen funcionamiento del sistema cardiovascular. La erección del órgano sexual masculino se logra a través de una respuesta vascular, por lo que el sexo es un perfecto ejercicio para conservar en buen estado la elasticidad de las arterias y los cuerpos cavernosos”, comenta José Benítez, director médico de Boston Medical Group. “Además, durante el acto sexual se libera superóxido de disumtasa, una enzima que favorece la eliminación de las enzimas tóxicas que produce nuestro organismo con el estrés, de manera que ayuda a reducir los niveles de ansiedad y previene un envejecimiento prematuro de nuestro organismo”.
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