Oskar Arngarden, es un sacerdote luterano sueco de 35 años, ha sido un éxito en las redes sociales no por su vocación sino por ser un bombón hermoso que ama y practica CrossFit.
Oskar dijo a sus seguidores que no le importa la fama de Instagram, diciendo que comenzó su canal para hablar sobre lo que es realmente importante en su vida: Dios.
Toda una sensación se ha convertido el clérigo a quien se le puede encontrar como @CrossFitPriest en Instagram. Oskar se ha vuelto ya reconocido en las redes sociales porque en su canal ofrece una mezcla de selfies piadosas, otras en su función de sacerdote y videos de sus entrenamientos de CrossFit, justamente es aquí donde muestra de que está hecho su cuerpo, que enloquece a más de uno porque su belleza y sus músculos cincelados son un llamado al pecado.





Deja un comentario