Un nuevo estudio confirma que los niños adoptados por familias gay están bien adaptados durante su infancia y continúan estándolo en su adolescencia.
Rachel H. Farr, profesora de psicología en la Universidad de Kansas, ha pasado la última década examinando varios aspectos de la vida familiar de padres heterosexuales y homosexuales y sus hijos adoptivos. Su más reciente estudio se realizó entre 100 familias adoptivas y se analizó a sus hijos y como maduraron desde que eran bebes hasta la mitad de su niñez.
No existe diferencia
Lo que se encontró es que la felicidad y el nivel de madurez de los niños era el resultado de una paternidad abierta y honesta, sin importar el tipo de familia.
El estudio de Farr que analizó varios factores como temas de comportamiento, niveles de estrés, funcionalidad en las relaciones y la familia, se encontró de forma repetida que “no hay diferencias entre los tipos de familias heterosexuales o homoparentales.“
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