El hecho de que todas las personas LGBT estemos unidas bajo una misma bandera y siglas no significa que seamos iguales. De hecho, el hecho de que seamos diferentes es lo que nos une. Y por eso mismo es importante recordar la diferencia entre identidad y orientación sexual.
La orientación sexual es tu preferencia a la hora de entablar una relación, amorosa o sexual, con otra persona. Es lo más fácil de explicar: a tí te gustan los chicos, a mí las chicas, a ese le gustan chicos y chicas, y a partir de ahí ya entramos en un espectro enorme en el que tampoco tenemos que definirnos todos si no lo tenemos claro.
Por otro lado, y ahí entran las confusiones, está la identidad sexual. Es totalmente independiente de la orientación sexual y se trata de cómo tú te identificas como persona. Puedes ser un chico, una chica, gender fluid y de nuevo, otros más espectros en los que se podría profundizar (como el hecho de que los genitales no definen tu identidad sexual), pero lo importante aquí es entender que orientación e identidad son totalmente diferentes.
Así que sí, pueden haber chicas transexuales y lesbianas, o chicos gender fluid a los que solo les gusten las chicas. Y cuando alguien confunda estos términos, recuerda, no te enfades, haz algo mucho mejor: edúcale. Cambiarás el mundo.
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