Las cosas no van bien para el gigante del porno BDSM Kink.com. Al cierre de algunos de sus sitios web por falta de dinero, se suma una reciente demanda legal en la que uno de sus actores exige una compensación luego de haber contraído VIH durante la grabación de una escena de sexo.
La empresa ha negado categóricamente las acusaciones y se defendió diciendo que cada modelo contratado para sus videos atravesaba un exigente filtro de exámenes que garantizaba su buen estado de salud.
Sin embargo, el actor demandante, cuyo nombre inicialmente no fue revelado, dijo haber grabado una escena en la que permaneció atado, desnudo y con los ojos vendados mientras era forzado a chupar el pene de docenas de hombres que no podía ver.
Durante la grabación de dicha escena, en la que se simulaba una violación, el actor fue abofeteado y sufrió una herida en la boca. Pese a la herida, la escena se continuó grabando y varios de los actores eyacularon en su boca.
Según el actor, que luego fue identificado como John Doe, la escena no fue traumática pero sí le dejó la preocupación de un posible contagio, el cual confirmó dos semanas después, luego de realizarse una prueba de VIH en la que dio positivo para el virus.
Por ahora el caso sigue su curso en una corte de los Estados Unidos y se conoció recientemente que dos actores más demandaron a la empresa por razones similares.
Kink.com rechaza las acusaciones a las que tildó de sensacionalistas y confía en que los videos del rodaje y los protocolos de seguridad de la empresa, le permitan salir bien librada de todo este enredo.
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