Al parecer tener demasiado sexo le hizo perder la visión. Como dice el portal Attitude, quien publicó la noticia, “absolutamente nada es seguro hoy en día, incluso ni el sexo”.
Un hombre de 29 años quedó absolutamente sorprendido después de disfrutar una noche de pasión intensa con su pareja recientemente.
El hombre en cuestión describió que la noche anterior al hecho había tenido una noche de “relaciones sexuales intensamente vigorosa”, y al día siguiente se despertó por la mañana y se dio cuenta de que no podía ver por uno de sus ojos.
Resulta que una hemorragia ocular le tapó la vista, causada por un orgasmo particularmente intenso, causando la ceguera repentina explicaron los médicos. ¡Entonces fue bien intenso!
Los doctores sugirieron que el hombre había aguantado la respiración y tensado sus músculos abdominales en un intento por evitar llegar al clímax, y la presión resultante, literalmente, lo hizo quedar temporalmente ciego.
Le diagnosticaron retinopatía valsalva poscoital y afortunadamente le dictaminaron que su vista volvería con el tiempo. El hombre y su novio ahora están en reposo sexual, hasta que la vista quede totalmente recuperada, además, juraron bajarle un poco el “tono intenso” a sus momentos de pasión.
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