El Colegio Baylor de Medicina ha presentado en la revista de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva un estudio que relaciona el síndrome de Peyronie o del pene torcido con tener mayores probabilidades de desarrollar cáncer.
El síndrome de Peyronie es el nombre que se le ha dado al hecho de sufrir una curvatura en el pene al momento de tener una erección, curvatura que se produce gracias a un tejido cicatricial fibroso en el tejido profundo del pene y que hasta este momento no se ha descubierto tenga graves efectos negativos en la vida sexual del afectado, sin embargo, ahora se ha ligado esta condición a la existencia de tumores malignos.
El estudio fue dirigido por el Dr. Alexander Pastuszak y se analizó la información de más de 150,000 hombres, cantidad de datos que pudo permitir determinar que los hombres que padecen del síndrome del pene torcido tienen un 40% más probabilidades de desarrollar cáncer testicular, 20% más de desarrollar cáncer de piel y 40% más de desarrollar cáncer de estómago.
Según el doctor Pastuszak, estos porcentajes representan un “desproporcionado contraste” con respecto a las probabilidades que tienen los hombres que no padecen del síndrome de Peyronie de desarrollar los mismos tipos de cáncer mencionados.
“Nadie ha hecho estas asociaciones antes”, comentó el doctor Pastuszak, “Los hombres que padecen este síndrome deben ser monitoreados para prevenir e identificar al desarrollo de estos tipos de cáncer”.
Aun se deben realizar más investigaciones para entender cómo se relaciona este síndrome con el aumento de probabilidades de desarrollar cáncer, sin embargo, los primeros estudios sugieren que el mismo gen que provoca el tejido cicatricial que da la curvatura al pene puede ser el que provoque los tumores malignos en los otros tejidos del cuerpo.
Pasadas investigaciones han determinado que la aparición de este tejido puede ocurrir como el resultado de una lesión en el miembro o incluso puede ocurrir de manera espontánea. En cualquiera de los casos, recuerden visitar a sus doctores para poder evitar la aparición de enfermedades difíciles de tratar.
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