Sexualidad

Hetero prueba su propio semen por accidente y sufre ataque de pánico

No todos los hombres homosexuales conocen necesariamente el sabor del semen, pero en general hay una buena probabilidad de que sí lo sepan. Los hombres heterosexuales, sin embargo, son una historia diferente – y cuando un hombre heterosexual probó su propio semen por primera vez – accidentalmente – realmente se volvió loco.

Todo empezó cuando este tipo en Reddit estaba recibiendo una mamada de su novia. Todo fue bien, hasta que…

«Normalmente lo terminaba tragándose, pero empezó a asustarse de que se estuviera tragando millones de espermatozoides. Así que una vez que me corrí ella agarró una botella de agua medio vacía y escupió el semen dentro de ella,enroscó la tapa y la colocó en su mesita de noche.

Luego salimos a comer y volvimos a su dormitorio más tarde en la noche. Ella y yo nos quedamos dormidos y en medio de la noche yo tenía mucha sed. Había recordado que tenía mi botella de agua en la mesita de noche, pero había olvidado por completo el montón de semen que estaba dentro de la botella.

Fui y tomé un gran trago y de repente sentí como si estuviera bebiendo moco espeso, mucoso y salado. Fue entonces cuando me di cuenta de lo que acababa de hacer.

Inmediatamente escupí el agua, o el chicle, pero el semen filamentoso estaba pegado a mi labio inferior y estaba sacudiendo mi cabeza furiosamente para quitármelo.

Estaba gritando frenéticamente y no podía creer lo que estaba pasando. Mi cerebro estaba tratando de ponerse al día con el hecho de que acababa de tomar un trago de mi propio semen.

Mi novia se despertó en pánico pensando que me estaba muriendo o algo así porque estaba gritando y tosiendo, asfixiándome o jadeando. Cuando fue a encender la luz me vio encorvado sobre su pequeño cubo de basura rosa y vio que me sacaba los sesos.

Estaba tratando de quitarme el sabor del semen frío, viscoso y fibroso de la boca lo más rápido posible. Cuando vio la botella de agua tirada en el suelo, inmediatamente empezó a reírse y a rodar por el suelo.

Después de eso le dije que nunca esperaría que ella quisiera que terminara en su boca. Tener esa experiencia me hace preguntarme cómo algunas chicas pueden manejar eso».

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