La revista BMJ Case Reports cuenta en un informe el caso de un hombre bisexual de 52 años que acudió a un hospital en Reino Unido tras llevar 10 días viendo borroso y con metamorfopsia, un problema de la vista que consiste en ver los objetos con formas o tamaños que no se corresponden con la realidad. Suele detectarse cuando las líneas rectas se ven como torcidas. Los síntomas empezaron después de que el hombre se fuera de fiesta e inhalara popper.
Al dejar el popper por completo, la visión de este hombre se recuperó pero solo en parte, como pudieron los oftalmólogos comprobar al cabo de 3 de meses. Los expertos afirman que no se trata del primer caso que relacionan el consumo de popper con graves problemas visuales que no llegan a corregirse del todo. Así que ya sabes qué hacer: ¿ponerte ciego a popper o quedarte ciego de verdad?
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