Los futbolistas a veces deben hacer frente a deslices que, a causa de un mal movimiento o un tirón pseudoamistoso, dejan entrever sus secretos mejor guardados. Si no que se lo digan al jugador del Gimnàstic de Tarragona Iago Bouzón, que en un pequeño descuido dejó al aire libre sus partes íntimas. Aunque, por nosotros, podrían ocurrir cosas así todos los días.
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