ILGA, la organización mundial LGBT, y el centro de investigaciones y encuestas internacionales RIWI unieron sus fuerzas para elaborar el reporte 2017 de las “actitudes hacia las minorías sexuales y de género en todo el mundo”, donde los resultados nos han dejado mucho que pensar.
La investigación incluyó más de 77 países y territorios de todo el mundo y se centró en la visión que tienen esas diferentes zonas respecto a las relaciones LGBT.
El resultado principal concluyó que el 25% de la población mundial cree que las relaciones Gay y Lésbicas consensuadas entre dos adultos debería ser un acto criminalizado.
Por supuesto esto se trata del promedio y a simple vista se podría decir que no es un número muy elevado, pero queda claro que aún queda mucho por hacer respecto a la educación y la tolerancia.
La gran preocupación viene cuando se observa el porcentaje en regiones específicas. Si se seleccionan países como Estados Unidos, Canadá y algunos de Europa el porcentaje de personas que está a favor de criminalizar las relaciones Gay baja a un 17%.
Por otro lado, los países africanos alcanzaron un preocupante 45%, las regiones de medio oriente un igualmente desagradable 36% y la los países asiáticos promediaron un 33%.
Esta relación de porcentajes refleja claramente la homofobia de cada región, dejando claro nuevamente que el ser Gay es un peligro real que muchas personas de nuestra comunidad deben sufrir.
Finalmente, el estudio también mostró la importancia de la visibilidad local, ya que se demostró que el 73% de las personas se oponen fácilmente a la criminalización de las relaciones homosexuales cuando tienen al menos un conocido que pertenezca a la comunidad LGBT.
Esa dato nos recordó rápidamente una frase de la mini-serie ‘When We Rise’, escrita por el ganador del Oscar Dustin Lance Black, que nos recuerda que “para ser libres debemos dejar de ser invisibles”.
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